viernes, 9 de mayo de 2025

Las rosquillas más castizas regresan por San Isidro

Las roscas o rosquillas de San Isidro vuelven como cada mes de mayo para dar paso al buen tiempo. Madrid se engalana para celebrar a su patrón y con él regresan uno de los dulces más esperados del calendario castizo. En La Magdalena de Proust, el obrador artesano con alma de barrio y espíritu 100 % tradicional, se preparan ya estas delicias que son puro patrimonio gastronómico.


En La Magdalena de Proust siguen al pie de la letra la filosofía de este negocio familiar con casi quince años a sus espaldas: producción totalmente artesana, respetando los métodos más tradicionales, con el máximo cuidado y transparencia. Nada industrial, nada rápido: solo ingredientes naturales, manos expertas y el lema claro de respeto por lo bien hecho.

En su obrador artesano elaboran tres tipos de rosquillas. Las más famosas, las tontas, sin cobertura, con ese toque a horno y a tradición que las hace irresistibles, y las listas, cubiertas de un baño de azúcar y limón, con un característico color amarillo y un punto cítrico adictivo. Pero también ofrecen la versión de las llamadas rosquillas de Santa Clara, coronadas por un merengue blanco seco que aporta dulzura y una textura crujiente y delicada.

Como no podía ser de otro modo, al igual que todas sus elaboraciones, están hechas a base de harinas ecológicas y productos de proximidad, como los huevos provenientes de granjas de Segovia.

Se pueden adquirir y degustar in situ en los dos locales de La Magdalena de Proust, pero en el de la Calle Bravo Murillo además se pueden disfrutar, si el tiempo lo permite, en su agradable y soleada terraza en pleno Chamberí.


LA MAGDALENA DE PROUST

Calle de Bravo Murillo, 54. 28003 Madrid

Calle de la Batalla del Salado, 3. 28045 Madrid

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